viernes, 20 de febrero de 2015

No os rindais.

A mi amiga Paquita la despidieron por guapa, por crack, no me cabe duda. Por  más vueltas que le doy es que no se me ocurre un motivo por el que la reducción de plantilla le tuviese que afectar precisamente a ella. Pero, ¿qué tienen en esa empresa? ¿Diamantes pulidos? Si la conocieseis sabríais que no me puede el cariño. A cualquiera con vista le interesaría contratar a una persona como ella.

 El problema de este país también es la miopía empresarial. Y la mediocridad.

A Paquita le cuesta conciliar el sueño alguna noche. La incertidumbre ante la posibilidad de que su situación se prolongue...Porque ya no es una niña y tiene familia. La entiendo. Me preocupa que ya no se levante por las mañanas con la misma energía que siempre, aunque sea directa consecuencia de la falta de sueño, o pueda serlo.

Intento transmitirle que no siempre los árboles nos dejan ver el bosque, que se ponga una fecha límite. Y te lo digo ahora, Paquita, cuando la ilusión parece esfumarse la determinación debe ocupar su lugar. No es una frase mía, sino de una película que vi hace poco, "Laurence anyways".

A mi amigo Jesús también lo despidieron. Por competente, por válido, por resolutivo. Por encantador. Otro que lo tiene todo para trabajar en su rama profesional. Hace unos días estaba nervioso ante la perspectiva de una entrevista de trabajo. "Vete todo lo tranquilo que puedas. El no ya lo tienes... Y no te arrugues porque contratarte a ti es un verdadero privilegio. Ganan ellos más que tú. Bueno....ya me entiendes, con humildad pero con entereza".

Cómo si hiciese falta decírselo! Él mismo reconocía nuestra pertenencia al club de los críticos más descarnados con nosotros mismos. Algún día aprenderemos a enterrar el látigo con el que nos atizamos, le dije.

A Paquita y a Jesús los despidieron también porque se podía. Porque cambiaron las leyes. También ocurre que se prescinde de trabajadores mejor pagados y con experiencia a cambio de gente que no la tiene y acepta un microsueldo. No alimento luchas generacionales que no me interesan para nada. Otra forma de trabajar es posible también.

Por supuesto que me quejo de mi trabajo, cuando el estrés me puede o la jornada se prolonga indefinidamente, porque me lo exige la propia tarea y no se puede decir que no a éso. Es trabajo.

Soy consciente, sin embargo, de que hay mucha gente válida, competente, con mucha experiencia y formación; con ganas y mucha guerra que dar, como Paquita y Jesús, que han sido injustamente expulsados del mercado laboral, y a los que su edad, sin pararse a contemplar nada más en su currículum que el día y el año de su nacimiento, les resta oportunidades todos los días. Hay muchas Paquitas y muchos Jesuses.
Mis amigos encontrarán un hueco, porque no se arredran, porque son energéticos y peleones, siempre lo fueron. Y no lo digo de gratis, lo pienso de verdad. Se lo digo hoy porque no se lo había dicho nunca, así, de forma tan explícita. No os rindáis

2 comentarios:

  1. Genial! Me encanta tus escritos, buenos contenidos. Me lo apunto. Por cierto! hay nueva Edición de Expogays del 17 al 19 de abril en Barcelona. Junto con la feria B-Travel. Que bien!

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  2. Pues muchas gracias, majete. Yo no puedo decir lo mismo, que me gustan. Escribo en tiempo record, no tengo tiempo a corregir erratas...y soy perfeccionista. Y en estas cosas creo que está bien serlo puesto que la materia prima es el lenguaje. Y escribir bien también supone puntuar bien, los acentos, et, etc
    En cuanto a la feria de la que hablas...perfecto, se lo diré a mis amigos gays. Son legión.

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