sábado, 28 de abril de 2012

Sálvese quien pueda

Siempre me gustó vivir en los barrios pobres, obreros, que tanta gente desprecia por los mismos motivos. No sólo porque las casas fuesen más baratas sino por la calidad humana de sus habitantes. Yo encontré en alguno de esos barrios de Vigo gente dispuesta a compartir, a colaborar sin necesidad de pedirlo. No sé como serán  ahora pero estoy segura de que no han cambiado tanto. Es verdad que da más el que menos tiene, y no sólo porque el rácano, el avaro, el que siempre guarda y mide lo que a los demás ofrece (incluso a veces lo que se da a sí mismo) es el que acaba teniendo un gran o pequeño capital; sino porque el que tiene poco sabe lo que es tener menos aún, pasarlo mal, estar solo, necesitar ayuda. Y como no puede pagarlo, ayuda al vecino para que el vecino algún día le ayude a él.

Cuanto más pobres son los pueblos más cooperan, más solidarios son, y más pendientes viven  de su propia comunidad. La riqueza deshumaniza y a un país como éste, donde imperó el nuevoriquismo y todo lo perdió, no se ven apenas iniciativas comunitarias, de solidaridad y cooperación en un momento como éste. 

Nos preocupa que la situación mejore para volver a tener un trabajo, y poder pagar un piso, un coche, viajar, tener hijos, un futuro, pero se está imponiendo bastante más de lo que sería deseable el "sálvese quien pueda" y se dirige la indignación muy a menudo contra quien no es responsable en absoluto de lo que nos está pasando.

No puedo soportar que tanta gente considere que dejando de atender extranjeros ricos o pobres se solventará el "problema" de nuestra sanidad, porque da la casualidad de que nuestra sanidad es barata, los profesionales cobran poco, trabajan muy bien y no tenía ningún problema, salvo alguna ineficacia derivada del propio sistema.

Hay otros que consideran que esta crisis ha puesto a mucha gente en su sitio, que es una frase que odio porque lo que están queriendo decir es que no les gusta  la igualdad, que siempre han existido ricos y pobres y que prefieren que así sea.

Son los mismos que comienzan a barruntar que quizá hay que recortar los subsidios de desempleo, las políticas sociales porque la gente que no puede es porque no quiere trabajar, porque le da la gana.  Los mismos que comparan nuestro sistema con el norteamericano, poniéndolo de ejemplo, y sin conocerlo de nada,  porque hay que viajar con muchas orejeras para no ver la miseria, la exclusión y la marginación en cualquier ciudad  de los USA.
 Y como te equivoques de ruta y te metas en algún barrio, los que no aparecen en ninguna guía, las zonas contra las que te previenen, lo que ves es aterrador. Yo siempre dije que estaba muy contenta de haber nacido en Europa. Me consideraba una privilegiada. Y no quiero perder ese privilegio.

De momento han comenzado a desatender a los extranjeros ilegales, a los mayores de 26 años, a obligar a pagar los medicamentos a los jubilados, los mismos que mantienen familias enteras, como dice Pili Piñeiro.

Y todos sabemos que los recortes irán a más porque los mercados han visto un filón  en esta Europa con su sociedad del bienestar y en un momento tan particular. No es que sea caro mantenerla, es que la educación y la sanidad, por ejemplo, son un negocio suculento. Poco importa que haya gente que no pueda pagarlo, que no llegue, que quede excluída y marginada. Poco importa que eso afecte a nuestra comunidad, a una ciudadana común como yo. Ellos no viven en los barrios pobres y obreros, desprecian lo público hace años y no saben lo que es la solidaridad, la cooperación, la colaboración.

¿Y nosotros? Nosotros somos cada día más pobres, más desnortados, más indignados y cabreados, dirigiendo toda la munición contra los que no son culpables de nuestra situación actual.

2 comentarios:

  1. A propósito de este texto, permíteme transcribir un poema de Pere Quart, un poeta catalán extraordinario de mente preclara y gran sensibilidad

    ...i no estic pas poc content
    del treball obligatori
    que m'imposa un deure urgent
    com a tanta i tanta gent.

    Així em trobo més a prop
    del petit que el gran menysprea
    i com ells aguanto el cop...

    traducción:

    ... no estoy descontento
    del trabajo obligatorio
    que me impone un deber urgente
    como a tanta y tanta gente.

    Así me encuentro más cercano
    del débil que el fuerte menosprecia
    y como aquel soporto el golpe.

    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Pere Quart, tomo nota Francesc!!
      No voy a decir como Aznar que hablo catalán en la intimidad, es más me costaba entender este texto del todo, pero tengo un diccionario de catalán en casa.
      Lo buscaré y lo leeré.

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