martes, 23 de agosto de 2011

La amante fija

Mi amigo es un especimen un tanto extraño. Se casó con la mujer que conoce prácticamente desde su primera comunión y fué razonablemente feliz hasta que, por razones que no vienen al caso, ella decidió poner fin a su matrimonio.

Lo pasó muy mal, sufrió mucho, atravesó esa larga travesía del desierto, que incluyó en su caso muchas copas, muchos lloros, una obsesión monotemática (¿por qué me dejó?) una inexplicable e irreal sensación de soledad y abandono, cierta dejadez física...!En fin! Lo habitual...

Tarde o temprano conocerás a alguien, ya verás, le decíamos todos. Y la conoció y se enganchó y confundió química con amor. (Ya digo que mi amigo salió del cascarón para jurar fidelidad eterna ante un altar, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza y cumplió como un campeón).

Ahora está viviendo una nueva adolescencia con 50 años de edad. Está en onda poligámica desaforada. Las amigas le reñimos. Porque quiere sólo sexo pero actúa como tantos varones, vende amor y ternura y flores y perfumes...Ese romanticismo barato y apestoso, sobre todo por falso.

La verdad es que entiendo que tenga que vivir lo que no vivió pero me pregunto que extraña idea tienen los hombres sobre las mujeres. "Son de una simpleza que asusta", dice mi amiga. Y es verdad, te lo corrobora cualquier varón, pero nosotras no. Debe ser eso.

El mercado del ganado cansa y mi amigo ya pide a gritos un parón.

- "¿Por qué no existirá una máquina donde introduzcas todos tus datos y te salga la mujer que buscas? Que tenga un trauma, sólo uno y sencillito, por ejemplo, me dice..."

-Sí, hombre, una replicante, como en Blade Runner, ¿no?

Yo me mondo. ¿Sencillito? ¡Pero si las sencillitas le aburren! ¡No las soporta!

Cargado de culpabilidad por la récua de cadáveres que ha ido dejando a su paso en el último año, se justifica una y otra vez.

No sé cuánto le durará aún la fase poligámica pero intuyo que acabará como muchos solos adultos y que vienen ya de vuelta: Cansado, aburrido, perezoso...Apuntándose al club de la amante fija.

Con otra mujer adulta que quiera desahogos puntuales y que no le rompan la cabeza. Y, sobre todo, que no le hablen de amor, perfumes, princesas ó flores.

O éso o se tropieza con la que lo atrape denitivamente ...¿PAra siempre? Para siempre o por un tiempito. Que por lo visto nada es eterno, el amor tampoco.